HISTORIA

HISTORIA

El Mercado Progreso está situado en una zona privilegiada de la ciudad de Vigo, delimitada por las calles Ronda Don Bosco, Velázquez Moreno y la confluencia de las calles Progreso y Eduardo Iglesias. Se trata de un área muy activa en todos los niveles, tanto económico como social y cultural.
Inaugurado a principios del siglo XX, el 1 de octubre de 1908, se construyó siguiendo un diseño originario del arquitecto Benito Gómez Román, que continuó y terminó posteriormente el arquitecto municipal Jenaro de la Fuente Domínguez. Por lo que ciento tres años de historia avalan la trayectoria del Mercado Progreso.

El actual edificio es de construcción nuova, ya que en 1975 el primitivo edificio fue derrumbado. Estas instalaciones constaban de planta baja, primera planta y dos sotanos dedicados al garaje. Justo detrás de la cafetería encontrábamos a los vendedores de productos del campo, y a ellos se acercaban los productores de la zona para vender los excedentes agrícolas.

El Mercado Progreso fue desde siempre uno de los pilares fundamentales de abastecimiento de productos frescos en la ciudad olívica, tanto si hablamos del núcleo urbano como de las zonas periféricas (Coruxo, Matamá, Valladares, Beade, entre otras).

El Mercado Progreso estaba conformado por 85 comerciantes, profesionales experimentados que abarcaban distintas áreas comerciales: pescadería, carnicería, frutería, florería, panadería, tienda de bacalao, tienda de pollo, etc. Un buen día, todos ellos decidieron aunar fuerzas y esfuerzos para trabajar en común a favor de un Mercado fuerte.


VIDA EN EL MERCADO

El Mercado Progreso es un conjunto de comerciantes especializados en diferentes sectores con una característica común: productos frescos y de calidad.
Con más de 100 años de historia continúa siendo el ejemplo de una plaza de abastos tradicional: atención personalizada al cliente, proximidad y diversidad de productos en un único espacio. Además, con el objetivo de adaptarse a los nuevos tiempos , a que los clientes puedan disfrutar de una plaza de abastos con las características de antaño pero también con servicios más vanguardistas: aprendizaje en la cultura gastronómica gallega, presentaciones, conferencias, sorteos, concursos y servicios como obradores gratuitos.

Ahora, con la reforma de la estructura escribimos una nueva página de la historia del Mercado Progreso, que aglutinará a todos los comerciantes expertos en sus respectivas especialidades. El objetivo con las nuevas instalaciones es conseguir un lugar en donde no solo se compre sino en crear un lugar de encuentro, e donde participar en actividades, degustar los productos comprados o simplemente pasear y tomar algo.

Un Mercado tradicional, adaptado a los nuevos tiempos.

NUEVO EDIFICIO

Mercedes Fernández Díaz lidera el grupo de arquitectos que tienen la responsabilidad de llevar adelante la próxima reforma del Mercado Progreso.

Desde el primer momento se buscó que el Mercado cobrara entidad en sí como elemento público, abriendo su actividad a la vista del paseante, y que se convirtiera en centro dinamizador del barrio.

Por este motivo, se abrió el edificio para ofrecer una imagen de su funcionamiento interior perceptible desde la calle, coma si fuera una extensión del exterior en la que busca abrigo ocasional a la frenética actividad del Mercado, y, al mismo tiempo, se pretendió que funcionase como reclamo y que contrastase con lo actual.
Se trata de una rehabilitación integral, ya que del actual edificio solo se conserva la estructura.

El objetivo principal del nuevo Mercado es crear un ambiente más cálido, con espacios con vistas, con buena luz natural y artificial, con materiales de construcción agradables y con aire fresco y sano.

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